lunes, 16 de febrero de 2009

7.MASAJES Y CARICIAS


Otro camino para conocer el mundo Las caricias y los masajes pueden estimular al bebé (ya que activamos unas de las principales vías de entrada de estímulos) y colaborar en su desarrollo afectivo, cognitivo y motriz. Comenzar a practicar los masajes al bebé desde que nace es una ayuda valiosísima para favorecer sus primeras conexiones neuronales.


Los masajes deben ser un juego para el adulto y el niño, además de un medio de comunicarse y
estimular el desarrollo.


También debemos evitar abrumarle con juegos, ejercicios y objetos. Es mucho más positivo mantener un ritmo tranquilo y quieto.


Con el roce de nuestras manos se produce un primer paso para la comunicación paterno-filial. Por tanto su desarrollo físico debe ir parejo con el emocional y afectivo, para ello, debemos realizar los ejercicios hablando continuamente con él.


El desarrollo del niño ocurre en forma secuencial, esto quiere decir que una habilidad ayuda a que surja otra. Es progresivo, siempre se van acumulando funciones primero simples, después complejas. Todas las partes del sistema nervioso actúan en forma coordinada para facilitar el desarrollo, cada área de desarrollo interactúa con las otras para que ocurra una evolución ordenada de las habilidades.


La dirección que sigue el desarrollo motor es de arriba a abajo, es decir primero controla la cabeza, después el tronco. Va apareciendo del centro del cuerpo hacia afuera, primero controla los hombros y al final la función de los dedos de la mano. Es muy importante que usted busque información acerca de la secuencia de desarrollo del niño en cada una de las áreas que éste ocurre.

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